Al principio llegaron los problemas de conexión, luego empezó el auge del comercio electrónico, más tarde el de los blogs y el de la llamada Web 2.0 con la aparición de las redes sociales y la explosión de la movilidad casi a la vez. En la actualidad el reto de Internet va más allá de la tecnología y de las aplicaciones: no es sino conseguir espacios web sostenibles.
Internet ha supuesto una transformación absoluta de muchos sectores, por ejemplo el de los contenidos digitales, generando muchas eficiencias pero también abriendo nuevos desafíos en lo que respecta al modelo de negocio». Así resume Miguel Pérez Subías, presidente de laAsociación de Usuarios de Internet (AUI) la evolución de Internet.
Pérez Subías afirma que el auge de la Red ha traído consigo también toda una globalización de procesos de negocio: «Esto ha provocado que se abra el mercado a todo el mundo para muchas empresasque antes solo podían aspirar a vender en su país de origen; no obstante, también implica para estas una competencia feroz. Solo unas pocas, unas privilegiadas, pueden competir globalmente».
Hacia la Web 4.4
Si pensábamos que la última versión de la que se hablaba en el mercado de Internet era del ámbito 2.0 o incluso 3.0 nos equivocamos. Pérez Subías ya habla de la Web 4.4, aquella que engloba tres elementos fundamentalmente: «la cooperación, la inteligencia colectiva y la movilidad en sentido amplio, pues ya no nos referimos solo a dispositivos móviles al uso sino a otro tipo de accesorios como las Google Glass, con conexión a Internet».
El siguiente paso de la Red será, por tanto, la integración de esta y de la tecnología que la hace posible en el hábitat de las personas. «La tecnología se mete en nuestra piel», asevera el presidente de la AUI. «Internet está entrando en una dimensión nueva, caracterizada por un uso casi invisible de la tecnología. El futuro de la Red pasa por la integración de los dispositivos, por el hecho de que el hardware se haga invisible.
Los retos
Eso sí, son muchos los retos que le esperan a la Red de redes. Al margen de la sostenibilidad de sus modelos de negocio, el experto destaca, además, otro: «la mejora de las fuentes de alimentación. Hoy por hoy consumen mucha energía del terminal. Cuando estas puedan durar un mes en lugar de un día, todo cambiará mucho». Y, como no, otro reto es avanzar en la llamada inteligencia colectiva, «que no solo supondrá un reto sino toda una oportunidad».
En lo que respecta a la conexión, los desafíos ahora mismo son hacer posible de forma universal la tecnología de conexión en movilidad 4G y el despliegue de la fibra óptica, que se encuentran a mitad de camino en España.
Claro que no todos son retos tecnológicos: «La legislación tiene que evolucionar mucho. Estamos acostumbrados a que las leyes sean territoriales pero Internet es global y la regulación también debe serlo. Claro que ahí entra otro tema a debate –indica Pérez Subías– el de quién gobierna Internet. Además, como existen esas lagunas legales hay mucha gente que intenta aprovecharse de ellas y cuando hacen algo delictivo en la Red se ubican en sitios donde no se les persigue».
Por otro lado, la privacidad es otro de los aspectos afectados por la Red y el auge de las redes sociales, etc. «El que en la actualidad todo sea accesible plantea situaciones que antes no existían y surgen temáticas que hay que resolver como el derecho al olvido, a la intimidad en la Red, etc.», señala.