Dentro del universo de internet también hay cabida para el comercio. Al igual que en las tiendas físicas, las tiendas online requieren mucho tiempo y dedicación, y es necesario prestar atención a una serie de factores para conseguir un público fiel y aumentar ventas:
En primer lugar, el diseño de las tiendas online es un factor determinante, ya que la accesibilidad y usabilidad de la web son fundamentales a la hora de aumentar ventas. Cada vez es más frecuente que el tráfico de una tienda online proceda de dispositivos móviles, por lo que la web debe estar adaptada para que los usuarios puedan visitar y realizar sus compras desde cualquier soporte. Por otro lado, el diseño de la tienda online debe ser claro y las opciones deben estar bien detallas, de modo que los clientes puedan realizar las operaciones que deseen de forma rápida y sencilla.
Las estrategias de posicionamiento SEO son muy útiles para aumentar el número de visitantes: campañas de email marketing, utilización de palabras clave, notas de prensa, enlaces en redes sociales, etc., son algunos ejemplos para dar visibilidad a las tiendas online.
Ofrecer artículos relacionados o complementos extra al cliente cuando añade un producto a su carrito de compra virtual aumenta las ventas. Bajo los títulos: “Los usuarios que adquirieron este artículo también compraron” o “Complementos relacionados”, los usuarios pueden plantearse comprar otros productos que, aunque no los tuvieran en mente, se relacionan con el que desean adquirir.
Ofrecer un valor añadido, que diferencie la web de la competencia, es una buena opción. Envío urgente, papel para envolver el producto u opciones de devolución son algunos de ejemplos de pequeños servicios que pueden marcar la diferencia.
Por último, el cliente debe tener la convicción de que su compra por internet es segura, y para ello es necesario incluir datos de contacto y de soporte técnico siempre visibles.